Opinión: Cuando callar es consentir

FRENTE AL MANOSEO DE LA JUSTICIA A LA VÍCTIMAS

En el año que se anunciaba como en el que desarrollarían con normalidad los juicios por violaciones a los derechos humanos, en Santa Fe se acaba de suspender por segunda vez el juicio a Horacio Américo Barcos y hoy sólo podemos “asegurar” el comienzo del debate en la causa “Brusa” para el 1º de septiembre (luego de más de 7 años desde su inicio).

24-06-2009
Autor: Amalia Ricotti - Horacio Coutaz · Fuente: Notife

Apresuradamente, el Tribunal Oral suspendió nuevamente el inicio de las audiencias en Barcos por la presentación de un escrito de la defensa “advirtiendo la futura interposición de un recurso extraordinario”, es decir ante la mera posibilidad de un nuevo recurso.
Llama poderosamente la atención que el tardío y dilatorio recurso de la defensa (prácticamente un año después del plazo previsto para interponer recusaciones y cuando la ley de subrogancias ya se encontraba vigente), haya sido tramitado por el Tribunal y concedido el recurso de Casación. Menos llamativo resulta la demora sistemática que el Tribunal de Casación aporta (agravado en este caso por tener fijada una fecha de inicio).
No queremos menoscabar el legítimo ejercicio de la defensa de los imputados (al contrario), sólo resaltar que por acción u omisión la Justicia Federal Argentina sigue siendo cómplice o funcional al retraso de este tipo de causas.

Por tercera vez en un corto plazo se “somete” a la revictimización a quien estaba a pocos días de empezar a cerrar una nefasta historia que comenzó hace 30 años. Y se la expuso y expone (al punto que posee custodia policial permanente con todas las incomodidades que esto acarrea). No todos parecen entender la importancia que para cada víctima tiene lograr un poco de justicia… No todos entienden que no se puede jugar con la gente, y menos con quienes ya tanto han sufrido…

Como si esto fuera poco, a menos de 10 días de iniciarse el proceso a Barcos (y antes que se suspenda) el Ministerio Público de la Nación dispuso inexplicable e injustificadamente la separación del Fiscal Gonzalo Armas. Recordemos que el mismo procurador designó a Armas para que se hiciera cargo principalmente de las causas Brusa y Barcos hace sólo un año y medio, luego de una excusación poco clara de la anterior Fiscal.
No podemos menos que tomar por sorpresa la noticia máxime cuando además de estar realizando una excelente labor, fue él quien ofreció la prueba (momento fundamental en un proceso oral), quien conoce las causas, quien se contactó con las víctimas. Además de sorprendente, la actitud del Ministerio Público parece al menos irresponsable.

Otro comentario merece la pública controversia en torno a los archivos “ideológicos”. Con bombos y platillos se anunció el “hallazgo” de importante documentación, que ese mismo Ministerio Público ya había agregado a las causas. Existen pruebas de dicho archivo en las causas Brusa, Barcos, y en causas en instrucción. ¿Puede el mismo ministerio que ofrece una prueba luego decir que “encontraron” un archivo? ¿Puede la Procuración General hacer tan falaz anuncio cuando desde hace años posee secuestrado libros de Guardia de Comisarías y hospitales y sobre los que no se trabajado casi nada? ¿Porqué en vez de dirigir sus esfuerzos a la pelea con otros organismos estatales que de una u otra forma colaboran no se preocupan por la demora que existe en las causas que existen actualmente en instrucción y donde la responsabilidad en dicha demora recae principalmente sobre ellos?. Recordemos que a la fecha, sólo dos causas han llegado a la instancia oral…

En fin, ha llegado la hora de que aquellos que se llenan la boca en discursos expresando su apoyo al inicio de estas causas y que tienen responsabilidad y recursos para ello, dejen de distraer sus energías en patéticas luchas mediáticas y plagadas de mentiras y de una buena vez asuman el papel en que los ha colocado la historia, dejando un poco de mezquindad de lado.