El capellán de la Policía de Santa Fe, Guadagnoli, participaba en los interrogatorios.
Denunciaba enfurecido a los judíos porque financiaban a los comunistas y decía que era la tercera guerra mundial contra los judíos y los comunistas.
Guadagnoli les decía cosas espantosas a unas chicas judías. Cuando me torturaban me decían que era judía. Yo les decía que no y entonces me exigían que rezara un padrenuestro. Yo estaba mal, enferma. Tenía 16 años y estaba destrozada. Me equivocaba con el padrenuestro y entonces se ensañaban. Era horrible.
(Patricia Isasa, centros de detención y tortura en Santa Fe).
Primero vamos a matar a todos los subversivos y después a todos los judíos, gritaba el policía Julio Simón, alias el turco Julián.
(Testimonio de la escritora Nora Strejilevich, sobreviviente del campo Club Atlético, ante el juez Baltasar Garzón)
Había carteles y símbolos nazis por todos lados. A los judíos, los torturadores les hacían marcar el paso con marchas militares nazis. Los obligaban a hacer el saludo nazi y a algunos les pintaban un bigote como el de Hitler. Se ensañaban con los judíos.
(Varios sobrevivientes)