Comenzó el primer juicio político ante el Jurado de Enjuiciamiento

El juez Brusa tildó de infame el libro de la Conadep

El suspendido juez federal de Santa Fe, Víctor Brusa, descalificó ayer el libro "Nunca Más", elaborado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), y consideró como "infamias" los párrafos que aluden a que presenció y consintió torturas durante la última dictadura militar.
LA NACION.

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Un juez tildó de infame el libro de la ConadepEl juez Víctor Brusa, sonríe, antes de la audiencia Foto: Telam

Brusa declaró ayer por la mañana ante el Jurado de Enjuiciamiento y se convirtió así en el primer magistrado sometido a juicio político por el órgano creado por la reforma de la Constitución, en 1994, para remover jueces.

La sala de audiencias de la planta baja del Palacio de Tribunales, donde se lleva adelante el proceso y en 1985 se juzgó a las juntas militares, contó con un dispositivo de seguridad inusual que incluyó a más de 20 policías y a un detector de metales móvil.

El tribunal, integrado por dos camaristas, tres abogados y tres legisladores y presidido por el vicepresidente primero de la Corte Suprema, Eduardo Moliné O´Connor, decidirá si Brusa debe abandonar su cargo dentro de por lo menos 20 días, luego de haber escuchado la declaración de los 120 testigos citados.

La destitución del magistrado santafecino fue solicitada por el Consejo de la Magistratura el 19 de octubre último. Desde ese día, Brusa no va a trabajar a su juzgado. Pero al juez no se lo enjuicia por un tema de derechos humanos sino que fue acusado de mal desempeño de sus funciones a raíz de un accidente ocurrido el 8 de noviembre de 1997 en la laguna Setúbal, en Santa Fe, en el que -según los cargos- Brusa atropelló con su lancha a un joven nadador, Héctor Pedernera, y, en lugar de ayudarlo, huyó.

El juez de instrucción provincial Raúl Candioti dispuso su indagatoria y promovió ante el Consejo su juicio político, para poder interrogarlo.

La presunta participación de Brusa en violaciones a los derechos humanos y una cuantiosa regulación de honorarios en favor de abogados en un expediente del PAMI fueron evaluados como agravantes por la Comisión de Acusación del Consejo, aunque no integran la imputación formal.

"Estoy acá por un lamentable accidente", arrancó Brusa cuando Moliné O´Connor le dio la palabra. El magistrado santafecino, vestido de traje oscuro, se mostró tranquilo y declaró durante 15 minutos. "Voy a probar que lo que se dice de mí es falso", desafió.

El juez negó toda responsabilidad y dijo que se enteró del accidente cuando, luego de un paseo de 45 minutos, regresó a la costa y otros navegantes le preguntaron por "una lancha manejada por un hombre canoso". Brusa tiene el cabello absolutamente blanco.

La primera audiencia pública del Jurado de Enjuiciamiento fue, antes que nada, solemne. Una vez leídas la acusación y la defensa -en la que el juez rechazó todos los términos de las imputaciones- declaró el acusado. Todo duró poco más de dos horas.

Los representantes del Consejo, que actúan como fiscales en este proceso, los diputados Melchor Cruchaga (UCR) y Miguel Angel Pichetto (PJ) y el abogado Juan Gersenovitz, no hicieron preguntas porque consideran que la prueba documental tiene suficiente entidad, dijeron luego de la audiencia. Dos de los miembros del jurado, el diputado Carlos Soria (PJ) y el abogado Guillermo Nano, y el presidente del jury hicieron media docena de preguntas, que Brusa contestó sin dificultad.

Los demás integrantes del jurado que decidirá la suerte de Brusa son los camaristas Horacio Billoch Caride y Gabriel Chausovsky, los senadores Angel Pardo (PJ) y Jorge Agúndez (UCR) y los abogados Oscar Ameal y Juan Penchansky.

Público interesado

Una delegación de Madres de Plaza de Mayo se acercó al recinto para protagonizar un "escrache", pero fue conducida por la policía a un palco alto, alejado del magistrado cuestionado. "Igual pudimos gritarle asesino. Y él se dio cuenta, porque miró hacia arriba con gesto de disgusto", aseguraron dos de las integrantes del grupo.

Entre el público -que no fue mucho-, se mezcló Patricia Isasa, una joven que dijo haber sido secuestrada y torturada a los 16 años, cuando Brusa era secretario del juzgado federal de Santa Fe. Ella asegura que espera que el magistrado deje su cargo y que no le importa si la razón de su destitución es únicamente el accidente de la lancha.

Hoy, a partir de las 9, comenzarán a declarar los testigos, 80 propuestos por Brusa y 40 por la parte acusadora.