[05-08-2006] El Tribunal aplicó la pena que había pedido la Fiscalía por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Es la primera sentencia contra un represor luego de la anulación de las leyes del perdón. Patricia Isasa opinó desde los tribunales de Comodoro Py. (en Notife/Clarín/LT10 - Cada Loco con su Tema)
El represor Julio "Turco Julián" Simón fue condenado esta tarde a 25 de años de prisión por aberrantes violaciones a los derechos humanos cometidos durante la última dictadura militar. El fallo es histórico: se trata de la primera sentencia tras la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
El veredicto, a tono con lo que había reclamado la fiscalía, se dio a conocer poco después de las 16.45. De inmediato se escucharon gritos de júbilo por parte de integrantes de organizaciones de derechos humanos presentes en la sala. El acusado, en tanto, permaneció en absoluto silencio.
Por la mañana, el "Turco Julián" tampoco dijo palabra alguna. No habían pasado ni dos minutos desde el inicio de la audiencia, cuando los relojes marcaban exactamente las 11.52 y las únicas palabras del represor ante el Tribunal fueron "No, gracias, señor presidente". De esa manera, Simón se negó a ejercer el derecho de hablar antes de la sentencia.
La negativa provocó decepción entre el público que asiste a la audiencia, dado que en la primera jornada del proceso Simón había asegurado con jactancia que "en su momento" iba a "hablar extensamente", luego hizo uso de sus derechos constitucionales de negarse a declarar y no abrió la boca durante todo el proceso salvo para murmurarle al oído a su defensor cada vez que quería ir al baño.
La de hoy concluyó una serie de siete jornadas de audiencias en las que se recrearon los horrores padecidos por los prisioneros que eran ilegalmente capturados y llevados a "El Olimpo", perverso nombre con el que habían bautizado a ese campo de concentración "los dioses de la vida y de la muerte" tal como los represores se identificaban a sí mismos.
Tras los testimonios fue el turno de los alegatos en los que las querellas (el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Buscarita Roa, madre de Poblete) pidieron medio siglo de prisión para Simón y el fiscal Raúl Perotti 24 años y seis meses, basándose en diferentes criterios de cuál es la ley aplicable.
Por su parte, los esforzados defensores oficiales pidieron la absolución buscando algún resquicio en las leyes; inclusive sus alegatos fueron elogiados por los acusadores que afirmaron que "era todo lo que podían hacer; es la primera vez que la defensa de los represores no pontifica al terrorismo de estado".
La militante por los derechos humanos Patricia Isasa, viajó con otros representantes de la provincia de Santa Fe y todo el interior del país para pedir justicia frente a los Tribunales de Comodoro Py.
Sobre la respuesta de la justicia, aseguró que se trata “de un hecho histórico, aunque tuvimos que esperar que termine este impasse lamentable de impunidad que hubo durante 20 años y ahora vemos que ha vuelto la justicia”.
Acerca del proceso, lo calificó como “ejemplar”, ya que en el mismo “se pudieron expresar todos, incluso él mismo aunque no quiso hacer uso de ese derechos. Estamos conformes en un aspecto y en otro no tanto, porque esperamos 25 años para esto, pero pasó mucho tiempo; esto debería haber pasado mucho tiempo antes porque la impunidad lastima y jode”, dijo.
“Hoy esto es un símbolo; obvio que es el primer paso y ahora tenemos que esperar que esto pase en Santa Fe y se juzgue a Ramos, Rolón, Brusa y compañía que han cometido crímenes horrorosos. Para mí, este es un mensaje para todo aquel facho que durante tanto tiempo negó la realidad, es la vuelta de la justicia y el punto final a una injusticia”, mencionó.
En el mismo sentido, afirmó que desde los distintos organismos de derechos humanos “estamos de pie juzgando a uno de los tantos y esperando que esto se reproduzca en todo el país”.
Autor: LM. · Fuente: Notife/Clarín/LT10 - Cada Loco con su Tema