Una minuta de comunicación de las senadoras socialistas Sandoz y Nardoni pide al Congreso Nacional que declare la nulidad de los indultos a los represores. Es el primer pronunciamiento institucional de Santa Fe contra las normas de impunidad.

La Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe, en contra de las leyes de impunidad

El Senado de la provincia resolvió solicitar al Congreso de la Nación que declare la nulidad de los indultos a los represores de la dictadura que dictó el ex presidente Carlos Menem en 1989 y 1990. La minuta fue aprobada en la última sesión a instancia de las senadoras socialistas Patricia Sandoz y Marta Nardoni en el primer pronunciamiento institucional de la Legislatura que repudia los decretos y leyes de impunidad. "Es muy importante que el Senado con la composición mayoritaria de senadores del Partido Justicialista se expida a favor de la derogación de estos indultos a los responsables de delitos aberrantes, torturas y desaparición de personas", dijo Sandoz.
ROSARIO 12/Por Juan Carlos Tizziani

Las legisladoras presentaron el proyecto el 30 de marzo último ‑seis días después de un nuevo aniversario del golpe de 1976‑, y hasta intentaron que el Senado lo aprobara el 21 de abril, un día antes de que se cumplan 20 años del juicio a las Juntas Militares por los crímenes de lesa humanidad. Pero se toparon con una chicana del presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Joaquín Gramajo Benavides, quien hizo leer al secretario parlamentario de la Cámara uno de los decretos incluidos en el expediente del proyecto para advertir que su texto era distinto al indulto del 1.002/89 que firmó Menem. "Evidentemente, hay un error", saltó otro senador del PJ, Daniel Depetris. Sandoz lamentó el incidente y las risas en el bloque oficial. "El error está salvado", retrucó la senadora socialista. "Cuando vimos que el texto era distinto, fuimos al Boletín Oficial que está archivado en el Senado y obtuvimos el texto correcto con la nómina de personas beneficiadas con el indulto presidencial de 1989. Así que si usted quiere ‑le dijo a Gramajo‑ puede ir al archivo de esta Cámara y obtener una copia del decreto 1002/89 publicado en el Boletín Oficial, y si no, nosotros le vamos a hacer llegar una. Usted sabe que en esta iniciativa nos referimos claramente a los indultos de Menem a los comandantes de las Juntas Militares que gobernaron a este país entre 1976 y 1983", agregó.

El contrapunto terminó con un pedido de preferencia de Sandoz para que la Cámara discuta el tema en dos sesiones que los senadores del PJ aceptaron. El jueves último se cumplió el plazo: el Senado aprobó el proyecto socialista para pedirle al Congreso de la Nación que declare la nulidad de los indultos a los represores de la dictadura porque son inconstitucionales. "Es muy importante que a 22 años de recuperada la democracia, los argentinos estemos debatiendo estas cosas. El Congreso ya derogó las leyes de obediencia debida y punto final y ahora hay varios proyectos para declarar la nulidad de los indultos. Y eso es lo que pedimos desde el Senado de la provincia de Santa Fe", afirmó Sandoz.

"Estos son gestos positivos para la democracia argentina, para decir que acá no hay impunidad, para reafirmar nuestra adhesión a los tratados internacionales que consideran imprescriptibles los crímenes de lesa humanidad. Estos delitos nunca prescriben y en algún momento los responsables del terrorismo de estado deberán rendir cuenta de sus actos ante los tribunales de nuestro país".

‑¿Pensó alguna que el Senado de la provincia podría aprobar este proyecto?‑, preguntó Rosario/12.

‑Bueno, de hecho cuando lo presentamos lo hicimos con la expectativa de que los legisladores en su conjunto iban a responder positivamente. Pero cuando vimos que el tema se dilataba pensamos que iba a dormir en algún cajón. Afortunadamente no fue así ‑contestó.

‑Porque en la sesión que usted pidió preferencia, un senador del PJ le contestó que había un error en el texto de uno de los decretos incluidos en el expediente parlamentario, que no correspondía a los indultos de Menem.

‑Sí, fue un incidente lamentable. Porque todos sabíamos de que estábamos hablando y tergiversar intencionalmente el contenido del decreto 1002/89 era una falta de respeto al proceso histórico ‑afirmó Sandoz.

La minuta votada el jueves consta de cinco líneas: "La Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, solicite al Congreso de la Nación que declare la nulidad por inconstitucional de los decretos nacionales 1002/89, 2741/90 y 2746/90 y la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad"

El 6 de octubre de 1989, Menem indultó a 38 procesados por delitos de homicidio, privaciones ilegales de libertad, tormentos, violaciones, destrucción de documentos, falsificaciones de documentos y otros delitos" (decreto 1002) y el 29 de diciembre de 1990 perdonó a ocho militares más procesados por delitos de lesa humanidad" (decreto 2746).

"No es cierto que los indultos fueron dictados en uso de una atribución constitucional", explicó Sandoz. "Esa medida es de carácter excepcional, individual, requiere un informe previo del tribunal interviniente y no puede utilizarse para interferir el proceso judicial y evitar una condena, sino que está concebido para perdonar una pena o reparar errores".

"En realidad, estos indultos a una cantidad de personas indiscriminada encubren una verdadera amnistía que vulnera la Constitución Nacional. Tienen vicios insalvables de inconstitucionalidad y una nulidad sobreviniente como consecuencia de la jerarquización de pactos y convenciones internacionales suscriptos por la Argentina, entre ellos la Convención sobre imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad. Tanto es así para la doctrina y jurisprudencia imperante, estos delitos cometidos durante la dictadura de 1976 a 1983 ya eran considerados crímenes contra la humanidad por el jus cogens. Y por lo tanto, no prescriben, sus autores no pueden ser beneficiados con amnistías, indultos ni con la comuntación de las penas", concluyó Sandoz.