María Carolina Guallane -la joven que recuperó su nombre después de veinte años- reclamará al juez Rodríguez "la inmediata detención" del coronel Rolón como responsable de los homicidios de sus padres. Víctimas del terrorismo de estado pedirán hoy al juez federal Nº 1 de Santa Fe, Reynaldo Rodríguez, que ordene la "inmediata detención" del ex jefe del Area 212 durante la dictadura, coronel Juan Orlando Rolón y amplíe "la indagatoria y el procesamiento" del ya preso ex jefe del Destacamento de Inteligencia Militar 122, coronel Domingo Manuel Marcellini por "secuestro, torturas y homicidios" en la masacre de la familia de María Carolina Guallane -la joven que recuperó su nombre después de veinte años: Paula Cortassa‑
ROSARIO 12/Por Juan Carlos Tizziani
FAMILIA BIOLOGICA DE MARIA CAROLINA
La medida será planteada por la propia María Carolina como querellante en la investigación abierta por la desaparición de su padre biológico, Enrique Cortassa, el 11 de febrero de 1977 y el asesinato de su madre biológica, Blanca Zapata, quien estaba embarazada a término y perdió su bebé tras agonizar diez días en el hospital José María Cullen.
El juez Rodríguez ya había citado a indagatoria a los coroneles Rolón y Marcellini, el 4 y 5 de abril último, pero la defensa del primero planteó un incidente por cosa juzgada que obligó al magistrado a postergar el trámite, hasta ahora.
IMPUTACIONES En cambio, al día siguiente indagó a Marcellini, le imputó "la autoría ideológica" en el engranaje del terrorismo de estado y el 23 de abril lo procesó por "privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción, tormentos y asociación ilícita", los mismos cargos que pesan sobre los otros siete represores detenidos, entre ellos un antecesor de Marcellini en el Destacamento de Inteligencia 122, Nicolás Correa, ex funcionario de la Subsecretaría de Seguridad Pública en el primer gobierno de Jorge Obeid.
LA MASACRE DE CASTELLI 4531
En la presentación ante el juez, María Carolina Guallane recordará la masacre del 11 de febrero de 1977, en su casa de calle Castelli 4531, que le costó la vida a sus padres y a su hermano.
LOS TESTIGOS LOS VIERON VIVOS Y SIN HERIDAS
"Los relatos de los testigos dicen que los dos fueron capturaron vivos", apunta el escrito. Y menciona el testimonio de Luis y Susana Villalba, dos vecinos del barrio que vieron el secuestro quien se supone era Enrique Cortassa: "Un hombre de 1.70 que vestía siempre ropa Ombú, de unos 75 kilos de peso, tez trigueña, que sacaron de los pelos, lo metieron en un Falcon y se lo llevaron. Estaba bien, no estaba herido", lo describen. El matrimonio Villalba es el mismo que amparó a la única sobreviviente de la familia en el operativo militar: una nena rubia de un año y medio que después resultó ser María Carolina y a la que ellos identificaron por fotografías.
"Mi madre biológica, Blanca Zapata, embarazada a término (...) fue llevada por el grupo de tareas sin heridas visibles de armas de fuego, según los mismos testigos", agrega Carolina. Sin embargo, poco después ingresó al hospital José María Cullen "con un tiro de gracia en la cabeza que seguramente le dispararon sus captores en el trayecto. Ella agonizó hasta su muerte, el 21 de febrero de 1977, según consta en el libro de guardia de la Sala Policial" del hospital Cullen.
Un documento que hoy está en poder del juez Rodríguez, que identifica a la mamá de Carolina como una "NN a disposición del Area 212", el comando a cargo de Rolón. Y menciona entre sus custodios al ex coordinador del Area 212, comisario Juan Calixto Perizzotti, hoy uno de los ocho presos por violaciones a los derechos humanos de Santa Fe.
BALAZO EN LA FRENTE DE UNA EMBARAZADA A TERMINO El balazo en la frente dejó a Blanca Zapata "en un estado de coma profundo", pero a pesar de que no tenía ninguna otra herida, "en ningún momento la autoridad militar que la custodiaba ni la autoridad médica dieron instrucciones para una eventual cesárea que pudiera salvar la vida del feto por nacer, que resulta expulsado muerto con síntomas de cianosis el 19 de febrero de 1977, según el mismo libro de guardia. Y así lo acreditó el médico José María Colli en su declaración testimonial en la causa desde su lecho de enfermo".
TRATO CRUEL Y OCULTAMIENTO DE IDENTIDAD "Todo esto revela un trato cruel tanto para mi madre biológica, a quien asesinaron, como para mi hermano por nacer", denunció Carolina. "Además quedó probado en la causa que sufrí supresión de identidad por más de dos décadas a raíz del ocultamiento malicioso de la identidad de mi madre y de mi padre, sumado a las irregularidades comprobadas en el expediente del Juzgado de Menores, agregado a esta causa".
ROLON Y MARCELLINI "AUTORES IDEOLOGICOS" Carolina solicitará entonces al juez Rodríguez que acuse a Rolón y Marcellini como "autores ideológicos, mediatos o intelectuales por el asesinato" de sus padres: Enrique Cortassa y Blanca Zapata, "por la privación ilegal de la libertad y torturas" de Cortassa, "por la supresión de identidad" que ella misma sufrió durante veinte años y por "el delito de sustracción de menores del que fue víctima entre el 11 de febrero y el 5 de abril de 1977" cuando el Ejército la entregó en la Casa Cuna y la puso a disposición del Juzgado de Menores. Y por lo tanto, dicte el "procesamiento y la prisión preventiva" de ambos coroneles.
Aunque en el caso de Rolón también pidió que el juez le impute el delito de "asociación ilícita" ‑que ya pesa sobre Marcellini y los otros presos por violaciones a los derechos humanos‑ y rechace el incidente de "cosa juzgada" que planteó la defensa del militar.