La funcionaria acompañó con su escrito una nota de La Capital en la que los querellantes cuestionaron por “cierto nivel de compromiso” su hipotética intervención en el expediente.
En la nota de La Capital que adjuntó la fiscal la querellante Isasa sostiene: “Nos encontramos con una fiscalía que, por su cercanía (con Brusa), nos despierta serias dudas”.
LA CAPITAL DE ROSARIO/Por Marcelo Carné
BREVE
Según consignó anoche a este diario una fuente con acceso al expediente, la fiscal negó “en un breve y poco fundado escrito” cualquier vinculación personal con el ex juez federal Víctor Brusa, pero igual solicitó apartarse del caso por los cuestionamientos de los querellantes durante la reunión de la semana pasada con la vicegobernadora, Griselda Tessio.
En la nota de La Capital que adjuntó la fiscal la querellante Isasa sostiene: “Nos encontramos con una fiscalía que, por su cercanía (con Brusa), nos despierta serias dudas”.
Pese a su relación de parentesco con el ex juez federal Héctor Trippichio, de quien Brusa fue secretario penal antes de llegar a la magistratura, en 1991, la fiscal negó cualquier vinculación con quien hoy es uno de los procesados en la causa.
Además de a Brusa, el tribunal oral federal recientemente integrado —luego de un festival de recusaciones y excusaciones— por los conjueces Carlos Renna, Martín Gutiérrez y Andrea Alberto de Creus deberá juzgar a ex policías y militares acusados de graves violaciones a los derechos humanos.
Se trata de Eduardo Ramos, María Eva Aebi, Juan Calixto Perizotti, Héctor Colombini y Domingo Marcellini, a quienes el tribunal, en la primera medida adoptada, les prorrogó por el plazo de un año la prisión preventiva.
¿Ayudita? Una fuente vinculada a la causa deslizó ayer —en estricto off— que la decisión de Trippichio se vio ayudada por alguna sugerencia que pudo haber bajado desde los Tribunales Federales de Rosario, donde funciona la unidad de fiscalías federales de la provincia, dependiente del procurador general de la Nación, Esteban Righi.
Precisamente Patricia Isasa, una de las víctimas de los años de plomo, había anticipado a este diario que los representantes de la querella tenían planeado reunirse con Righi “para imponerlo de los temores” que tenía respecto de la fiscalía en cuestión.
Isasa también precisó que “hay usos y costumbres según los cuales los tribunales no fallan penas superiores a las que los fiscales piden” .
Tras la excusación planteada por Trippichio, ahora deberá pronunciarse el fiscal general Claudio Palacín. En caso de que se confirme el paso al costado, se nombrará nuevo fiscal con vistas al juicio oral que se avecina en Santa Fe.