Hace diez días la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal, con los votos de Guillermo Yacobucci y Luis García, ordenó el cese de la prisión preventiva de una veintena de represores acusados por delitos de lesa humanidad.(Pagina 12)
Celebridades de la ESMA como Alfredo Astiz y Jorge “El Tigre” Acosta, el ex juez santafesino Víctor Brusa y el ex general Ramón Genaro Díaz Bessone fueron algunos de los beneficiados. Como la mayoría fue arrestada en 2003, el tribunal consideró que llevan presos sin condena más tiempo del razonable.
Un día después, tras el rechazo generalizado de los organismos de derechos humanos y hasta de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el fiscal Raúl Pleé apeló la resolución por considerar que “pone en serio riesgo a la Nación Argentina de ser sancionada internacionalmente por arriesgar innecesariamente la concreción del debido proceso en causas en las que se ventilan graves violaciones a los derechos humanos”.
El argumento central del escrito, que evitó la liberación de los represores, es que en caso de ser liberados podrían frustrar las investigaciones. Cuando Casación dé el visto bueno a la apelación deberá expedirse la Corte Suprema de Justicia, que cuenta desde hace un año y medio con una unidad especial creada para evitar este tipo de escándalos, a cargo de José Luis Mandalunis.
“La liberación es posible porque las distintas instancias de la Justicia han demorado en forma injustificada los procesos, dilatando la posibilidad de alcanzar la instancia de los juicios orales y públicos. La libertad de los acusados durante el proceso penal no conlleva impunidad. A treinta años del terrorismo de Estado, impunidad es que, por desidia, indolencia o complicidad, la Justicia argentina aún no los haya condenado” , señalaron en un comunicado Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, HIJOS, CELS y Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, luego de conocer la resolución de Casación. La Presidenta dijo que era “un día de vergüenza para todos los argentinos”.