La participación activa es la que lo destacó para transformarlo en el paradigma de la perversión judicial durante la dictadura militar.-

REQUISITORIA FISCAL CONTRA BRUSA (Fiscal Instruccion Alejandro LUENGO)

El rol que cumplió lo hace merecedor de encabezar la lista imputados, pues si cabe algún tipo de graduación entre los reproches por delitos de lesa humanidad ocupa un pedestal el funcionario judicial que violó todos y cada uno de sus deberes para posibilitar la represión ilegal. Más grave aún cuando, no sólo se mantuvo una inconcebible pasividad frente a las ultrajes del poder delictivo, sino que, como en el caso de Brusa, se participó activamente de él.-
Fiscal FREILER

“a) La búsqueda emprendida permitió acceder de cerca a los sucesos que comprometieran a Víctor Hermes BRUSA en su desempeño como Secretario del Juzgado Federal de 1era. Instancia Nro. 1 de Santa Fe entre los años 1976 y 1980.-
Fue más allá de la falacia institucional que desde 1930 caracterizó la actitud de la clase judicial frente a los gobiernos de facto y que con el golpe militar de Marzo de 1976 había tocado el fondo del mayor sometimiento que pueda pensarse.

Porque Brusa superó la jurisprudencia obsecuente y cómplice de ocho años de barbarie, violencia y latrocinio, para ocupar un papel ejecutivo en la base del sistema represivo como uno más de "los muchachos de la patota".-

Así lo comprueban una serie de importantes testimonios que ligaron su actuar dentro de los mecanismos de la represión ilegal ocurrida en el país entre los años 1976 y 1983, donde la figura del Secretario penal apareció directamente vinculada a las violaciones cometidas en la Comisaría Nro. 4ta. de Santa Fe y otros centros de detención ilegal, como ser la Guardia de Infantería Reforzada.-

Muchas de estas declaraciones nos remiten al expediente de Juicio Político M.362/2002 "Brusa, Víctor Hermes s/ pedido de enjuiciamiento". A partir de una estrecha síntesis, pueden hacerse las siguientes referencias:

1.-) Del testimonio brindado por José Ernesto Schulman el 29 de junio de 1999 (fs. 151/158) surge que en noviembre de 1977 fue secuestrado en la vía pública en la ciudad de Santa Fe, para ser alojado en la Seccional Cuarta, donde fue sometido a tormentos, torturas y simulacros de fusilamiento, lugar donde, además, conoció a Víctor Brusa.-
Manifiesta que en esa Seccional Cuarta, el Secretario del entonces Juez Mántaras, tomaba declaraciones para las causas judiciales, y "no solo legitimaba con su presencia todo el operativo, sino que muchas veces presionaba, chantajeaba, amenazaba como uno más de la patota que, por cierto, siempre tenía un represor bueno que aconsejaba al detenido decir todo para no sufrir".-
Continúa diciendo que "los presos que estaban alojados en las otras celdas, traídos de la cárcel de Coronda para su interrogatorio judicial me confirmaron que ese era el procedimiento habitual: torturas, declaraciones forzadas, interrogatorios de Brusa que se transformaban luego en nuevas sesiones de tortura si era necesario".-

2.-) Por su parte, de los dichos de la Señora Patricia Indiana Isasa (fs. 250/266) surge que fue secuestrada el 30 de julio de 1976 en la casa de sus padres en Santa Fe. En uno de los tantos lugares en que estuvo alojada, tuvo una entrevista con quien se presentó como "psicólogo" (quien resultó ser, en realidad, Brusa), a quien le contó los abusos que estaba sufriendo en los centros de detención, ante lo cual, el supuesto profesional, luego de reírse en forma burlona, le dijo que "no, queremos escuchar otra cosa acá", dando por terminado lo que se podría llamar un interrogatorio. Fue un encuentro violento, bajo presión, cruel e irrespetuoso. Posteriormente supo que quien se identificó como psicólogo era en realidad Brusa porque en una oportunidad en que se encontraba con otra detenida sacando la basura, ésta se lo señaló y le comentó que se trataba de Brusa, el Secretario del Juzgado del Dr. Mántaras y encargado de efectuar los interrogatorios.-

3.-) Por otro lado, expresa que un grupo de chicas que se hallaban detenidas con ella le contaron que Brusa, presentándose como Secretario del Juzgado, las obligaba a que firmasen "algo", y que, ante la negativa de hacerlo, comenzaba a tirarles patadas de karate para presionarlas a firmar.-
Finalmente, agrega que la llegada de Brusa al lugar de detención implicaba que las iba a interrogar, patear, amenazar, coaccionar, y quizás la amenaza se cumplía o no, puesto que allí "estaba a la buena de Dios".-

4.-) Otro de los testimonios es el de Carlos Aníbal Luis Pacheco (fs. 268/271), quien manifiesta que en el año 1977 estuvo detenido en la cárcel de Coronda, en la Provincia de Santa Fe, donde prestó declaración ante el Dr. Brusa, a quien le narró distintos hechos por él sufridos, entre ellos, apremios ilegales; pero el Secretario no tomó la denuncia sino que, por el contrario, le hizo un perverso chiste, refiriéndole que "a los muchachos de la cuarta no les va a gustar".-

5.-) De la declaración de Roberto Jorge Cepeda (fs. 273/275), surge que el 11 de mayo de 1977 fue secuestrado en la Provincia de Córdoba, siendo "depositado", entre otros lugares, en la Comisaría 4a de Santa Fe, donde continuó como desaparecido y siendo torturado. Al cabo de unos meses de estar alojado allí, tuvo una entrevista con Brusa, en la sala de torturas. En esa oportunidad, de forma violenta, el interrogador intentó que Cepeda firmase actuaciones fabricadas por la "patota" que los torturaba.-
Cepeda afirma que Brusa, además de violento estaba armado. En las tres oportunidades en que le recibió "declaración", portaba un revólver calibre 38. Además, era bastante ampuloso en sus dichos, y siempre lo amenazaba con que, si no firmaba, "los muchachos" le iban a hacer nuevas sesiones de tortura.-

6.-) Otra de las declaraciones es la de Ana María Cámara (fs. 277/281), secuestrada el 23 de marzo de 1977, y desaparecida tres días en un centro clandestino denominado "La Casita", donde fue torturada, para luego ser legalizada. Al poco tiempo tuvo una entrevista con Brusa, quien le informó que le iban a abrir una causa federal. A los dos o tres meses de detención se presentó nuevamente Brusa, pretendiendo que Cámara ratificase una declaración que había sido tomada bajo tortura. Ante su negativa, se puso muy nervioso, tomándose de unas cuchetas que había en la habitación y realizando demostraciones de karate; y amenazándola con que si mantenía su negativa, los "muchachos" de nuevo se iban a encargar de aplicarle "la 220" (la "220" era la picana).-

7.-) Anatilde María Bugna de Perassolo (fs. 282/288), cuenta que fue secuestrada el 23 de marzo de 1977 en su domicilio particular de Santa Fe, siendo alojada, entre otros lugares, en la Guarda de Infantería Reforzada. Allí conoció a Brusa, quien la interrogó, teniendo entre sus manos la declaración que había prestado bajo tortura. Ante ello, aquella le manifestó tal circunstancia, obteniendo por respuesta "bueno, agradece que lo podes contar", y no le permitió dejar constancia en la nueva declaración de las torturas y las presiones que había recibido desde que estaba detenida. Asimismo, durante la declaración el interrogador la hostigaba con golpes de karate.-

8.-) Le sigue la declaración de Rubén Maulín (fs. 329/335), secuestrado el 18 de octubre de 1976 en su domicilio, y alojado, entre otros destinos, en la Unidad Penitenciaria de Coronda. De allí lo trasladaron a otro lugar, donde fue sometido a un interrogatorio bajo torturas, de varias horas de duración. Luego, tuvo una entrevista con Brusa, quien le preguntó qué le había pasado y, frente al relato de Maulín, le dijo en tono burlón "que la había sacado barata, liviana", que tratara de "colaborar" en todo lo posible, y que le convenía firmar unas declaraciones que ellos habían armado, realizadas bajo tortura.-
Agrega Maulín que durante la entrevista con Brusa había dos o tres personas paradas, que eran quienes participaban en las torturas, y en caso en que aquel no "colaborase", lo pasaban otra vez por una "sesión".-

9) Declaró también la Sra. Stella Maris Vallejos (fs. 421/427), secuestrada en el año 1977 por una patota en la calle, en momentos en que iba a trabajar, siendo alojada en las afueras de Santa Fe, donde recibió una serie de torturas. Al cabo de un tiempo, le abrieron una causa, y tuvo dos entrevistas con Brusa, a quien le hizo saber de las torturas recibidas, frente a lo cual la amenazó con que se iban a repetir si no "colaboraba", y que si prestaba algún testimonio en el futuro (a otros organismos, como por ejemplo la Cruz Roja), alguien iba a sufrir las consecuencias de ese testimonio.-

10.-) Asimismo, prestó declaración Orlando Barquín (fs. 1443/1458), quien permaneció detenido durante más de siete años. De su testimonio surge que nunca prestó declaración ante Brusa, pero refiere haberlo visto en los centros de detención, como la Comisaría 4a, y, asimismo, por relatos de sus compañeros de detención.-
Cuenta que personas con la que compartió cautiverio fueron interrogadas en la Comisaría 4a por Brusa, lugar donde eran también torturadas. Entre estas, recuerda a un hombre de apellido Materson, quien le comentó que Brusa le había tomado declaración y que lo había golpeado.-

11.-) Por su parte, el Sr. Victorio Paulón (fs. 1500/1510), manifestó que el nombre del Dr. Brusa “le suena” desde el año 1978, cuando tomó conocimiento, a través de relatos de compañeros que se hallaban detenidos en distintas cárceles, entre ellas la de Coronda, que aquel participaba en interrogatorios efectuados en la Comisaría 4a, donde también eran torturados los detenidos. Recuerda haber escuchado en la cárcel muchos testimonios que vinculaban a Brusa con interrogatorios y torturas, y con el hecho de dar por cierto los dichos que eran "arrancados" bajo esos procedimientos. Entre esas personas, recuerda las de apellido Viola, Barquín, y Matersen.-

12.-) Ahora bien, en consonancia con estos testimonios se encuentran los antecedentes remitidos por la Subsecretaría de Derechos Humanos (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación), identificados dentro del Legajo de Registro de Fallecidos de la ley 24.411 Nro. 1053. Allí obran diversos artículos periodísticos que dan cuenta de la participación de Hermes Brusa dentro de la estructura ilegal represiva, principalmente a través de sus violentos "interrogatorios".-

13.-) Además, la Fiscalía pudo contar con testimonios de la declaración del propio Brusa, prestada sin juramento en la causa Nro. 242/84 "PAEZ, A. C. S/ su denuncia" del Juzgado Federal Nro. 2 de Santa Fe. Allí, el 19 de Septiembre de 1985, el declarante dijo desempeñarse como Secretario en lo Penal del juzgado Federal de 1era. Instancia Nro. 1 de Santa Fe. A lo largo del relato hizo alusión a quien había estado a cargo del tribunal en el año 1980, Dr. Miguel Ángel Quirelli, y, como nota de interés aludió a su presencia reiterada en la Guardia de Infantería Reforzada en cumplimiento de sus funciones.-

Victor Hermes Brusa,

1.-) ... participa activamente en el control y práctica de las torturas a varios ciudadanos detenidos ilegalmente por los responsables militares, obligándolos bajo amenazas a firmar las respectivas declaraciones con el contenido que interesaba a los agresores. Varios de estos detenidos han desaparecido posteriormente sin que se conozca su paradero.

De los testimonios obtenidos en esta causa puede establecerse que el Sr. Brusa:

1.-) Interroga a Alberto Francisco Alegre en el Centro Clandestino “Grupo de Infantería Reforzada” (GIR), que es secuestrado en dos ocasiones por periodos de más de 15 días.

2.-) Interroga en el G.I.R. a Ana María Cámara, detenida ilegalmente el 23 de marzo de 1977.

3.-) Interroga en el G.I.R., a Patricia Amalia Traba.

4.-) Interroga en el G.I.R. a Carlos Aníbal Pacheco.

5.-) Visita a Patricia Isasa de 16 años de edad secuestrada el 30/7/76 y recluida en el centro clandestino GIR, haciéndose pasar por psicólogo y cuando aquella le relata las atroces torturas y su situación de detención ilegal, no le hace caso y comienza a interrogarla. Patricia Isasa es liberada el 24/12/77. En el GIR, en la época de permanencia de Patricia hay 65 mujeres (2 ancianas, 6 menores, 7 embarazadas y 50 jóvenes). El Sr. Brusa tiene acceso y disposición sobre todo ellos.