El fiscal federal de Santa Fe, Víctor Luengo, pidió que se indague al ex juez Brusa y a otros cinco otros cinco cómplices de integrar las filas de los grupos de tareas durante la dictadura declaren ante la Justicia por delitos imprescriptibles.

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El fiscal Alejandro Luengo entendió que los delitos cometidos por el grupo son “imprescriptibles” e “inamnistiables”: privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales y torturas se cuentan entre ellos. Como estos delitos no son excarcelables, en caso de prosperar la declaración de los imputados, éstos no podrían recuperar la libertad. La lista la completan María Eva Aevis, Félix Calixto Perizzotti, Héctor Colombini, Eduardo Ramos y Mario Facino.

INICIO DE LA CAUSA EN ARGENTINA
La causa se inició a raíz de la denuncia de la sobreviviente Patricia Isasa en Septiembre del 98’.
Consecuencia de esta declaración y de la presentación de documentación comprometedora, es el primer pedido de extradición realizado por el juez español Baltasar Garzón, quien investiga las aberraciones cometidas en la Argentina durante la última dictadura militar.
En la lista enviada por el magistrado europeo figuraban varios santafesinos, y durante la tramitación algunos de ellos permanecieron prófugos durante un tiempo.
No obstante, finalmente el Gobierno argentino resolvió rechazar la extradición y lo hizo a través de una decisión tomada por el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena.
Pero el nuevo salvoconducto de impunidad dejó una puerta abierta: se estableció que los delitos en cuestión debían ser investigados en nuestro país.
Así, la causa llegó a manos del fiscal de la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, quien le ordenó a su par Eduardo Freiler que concretara la apertura de la investigación.

INTERVENCION DEL FISCAL FREILER
Freiler envió la correspondiente denuncia a Santa Fe y, tras el apartamiento de las fiscales Tessio y Gómez, la causa quedó en manos del fiscal Luengo, quien finalmente presentó el pedido de indagatoria.
Cabe recordar los antecedentes de cada uno de ellos:

- Víctor Brusa: era empleado del Juzgado Federal de Santa Fe a la fecha de comisión de los delitos. Se trata del primer juez destituido por el Consejo de la Magistratura desde su creación tras la reforma constitucional de 1994. Llegó a ser juez como corolario de su carrera como empleado judicial y a pesar de los cuestionamientos en su contra por violaciones a los derechos humanos. Tuvo el “privilegio” de ser el primer juez escrachado de América latina.

- Héctor “Pollo” Colombini: ex jefe de la División Drogas Peligrosas de Santa Fe. Durante la dictadura fue oficial auxiliar de la Jefatura de Policía y fue acusado integrar una patota que secuestró y torturó.

- Mario José Facino: comisario de la seccional 4ª –uno de los centros clandestinos de detención que funcionaba en Santa Fe– desde 1975 hasta diciembre 1976. Fue jefe del Comando Radioeléctrico desde diciembre de 1976 hasta 1979, y actualmente es presidente Comunal de San José del Rincón.

- Eduardo “Curro” Ramos: era oficial ayudante del Departamento de Informaciones Policiales dependiente de la seccional 1ª, cargo del que fue cesanteado por gravísimos episodios. Entre otras cosas se encuentra acusado de haber secuestrado a dos de sus compañeras de la escuela primaria. También integró listas como candidato y fue cesanteado de la Municipalidad de Santa Fe, donde prestaba servicios.

- Juan Calixto Perizzotti: responsable de la Guardia de Infantería Reforzada desde 1976 hasta 1980. Se presentaba en los hospitales para tomar conocimiento del estado de salud de los “subversivos” heridos.

- María Eva Aevis: fue secretaria del comisario Juan Calixto Perizzotti y se la conoce como la “carcelera”.